Emulando a la gran Carrie Bradshaw, me dispongo a comenzar una “columna”. En realidad, simplemente serán posts dentro de mi blog “Corren tiempos modernos”. Quizá el nombre del blog tenga mucho que ver con mi vida… En parte siempre he intentado ser una persona que va contracorriente pero también viviendo en mi tiempo… Pero en algún momento me quedé anclado en el pasado, especialmente, en lo que a relaciones se refiere.
Como digo emularé un poco a Carrie, pero en vez de ser esto Sex and the city, será más bien Love and the city. Por esto digo que me quedé en el pasado… Porque hoy en día, ¿quién piensa más en el amor que en el sexo? Cada vez menos yo creo y yo es la incansable búsqueda que no dejo de hacer hace mucho tiempo…
La idea de hacer estos posts me surgió el sábado pasado en la playa (2 horas por la noche solo ante las olas). El fin de semana fue duro y difícil, cuando había planeado que fuera el mejor fin de verano, pero todo fue bastante trágico, pero bueno… quien me conoce sabe que me gusta la tragedia al fin y al cabo.
La verdad que este verano empezó bien… el primer verano libre en unos cuantos años, buenas vacaciones previstas en Alicante para ahorrar. Pero el verano iba a tener varios momentos complicados: una despedida y un amor de verano.
La despedida podemos adivinar todos que sería dura pero bueno era algo previsto. 1001 es el número que marco esa despedida, una historia para mi de unos 3 años, por el otro lado no lo sé. Una historia al final sin pies ni cabeza porque la distancia hacia su primera aparición.
El amor de verano ¿por qué iba a ser duro? Pues en principio no tenía porque serlo pero no fue así. La verdad que llevaba años sin tener uno y quizá por eso no estaba preparado para asumirlo del todo o ¿es que realmente ese amor de verano era más de lo que esperaba? Es posible que un poco de todo, pero en pocos días sentí y viví cosas que en otras relaciones mucho más largas no había experimentado o que al menos había olvidado.
Obviamente al final todo no ha seguido adelante por la distancia. Como diría Merche… ¿Qué te he hecho distancia? Los últimos momentos importantes de mis relaciones sentimentales han estado marcados por esta estupenda compañera de viaje. Pero al final la distancia diría que no la hacen los kilómetros si no las situaciones.
Después de pensar mucho en el reseteo nocturno en la playa me dije… tienes casi 30 años… tienes casa… mucha de la gente que vayas a conocer estará en la misma situación e igual que es difícil tomar la decisión si hay distancia, también lo es si no la hay. Porque, ¿dónde te vas a vivir si la cosa llega a más? No sólo es difícil el cambio de ciudad… también el de tu a casa a casa de otra persona. ¿Realmente alguien estaría dispuesto a esto? Según pasan los años todo se complica… Vamos haciendo nuestra vida como solteros porque no podemos esperar más a que llegue “la persona” y poder empezar esa vida desde cero juntos… Y cuando llegue “la persona” ambos tendrán sus vidas más o menos hechas u organizadas y, ¿cómo cambias eso? Esta claro que con distancia es aún más complicado pero lo complicado es cambiar nuestra vida, no el resto, alejarse de tu familia, de amigos, de lo que haces a diario, para hacer cosas distintas… muchas veces totalmente distintas… Por no hablar de las manías que estado solitario se acrecientan de forma desorbitada.
Por otro lado, no he dejado de darle vueltas a la figura de Mr. Big (sí, este verano he visto demasiado Sex and the city y creo que eso ha perjudicado mi perspectiva). Mr. Big me preocupa… ¿tenemos todos en nuestra vida una persona
Creo que para el primero lo dejo aquí… con estas preguntas que espero ir contestando más adelante…
LOVE AND THE CITY
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