Sanremo es de esos pocos eventos no deportivos que rompen los audímetros, en este caso de Italia, una de las mayores bazas de la RAI que paraliza todo un país. Desde la vuelta de Italia a Eurovisión ha servido de una forma u otra, para elegir a su representante, con gran éxito por cierto siempre que ha ido el elegido en Sanremo. Este año había que elegir a los sucesores de los ganadores de Eurovisión de 2021 y, por tanto, los anfitriones en Turín. Sorprendentemente después de unos ganadores "rompedores" y rockeros, Sanremo, de la mano de Amadeus, ha vuelto a su perfil más baladista. Esto no es bueno ni malo pero deja un Sanremo poco variado. Aún así mi favorita era una balada, Ovunque sarai de Irama. Quizá su imagen diste de lo que canta, pero para mí fue ganando con cada presentación. De una primera donde capta tu atención a una quinta serata donde capta tu corazón. Puede que sea una simple canción que habla del amor... pero de las que traspasan. Mi segunda opción sin duda