Desde el día 3, llevo dándole vueltas a escribir sobre el 3 de Febrero en mi vida...
Os preguntaréis, ¿qué tiene que ver esto con el 20 aniversario? Pues el 3 de Febrero de 2001 hice mi primer examen en la universidad... 20 años... sí... El otro día coincidiendo con el cumpleaños de una de las amigas que conservo de mi paso por la educación superior, hablábamos de qué bueno era conservar nuestra amistad después de tantos años, con tantos cambios en la vida de todos. La verdad que dentro del grupo, la vida de los demás ha cambiado mucho menos que la mía.
Ese mismo 3 de Febrero, por la noche, otra amiga celebraba su cumpleaños... cumpleaños de aquellos de hacer botellón y pasar la noche bailando... ¡qué bien sentaba estar bailando toda la noche!
Pues esa noche misma noche empezó mi relación con mi primera novia. Nos enrollamos gracias a la mediación de una amiga y de ahí en adelante pasaron muchas cosas, amistades rotas, idas y venidas, amigos que se enamoraban de la misma chica... y que incluso le recordaban canciones para que pasara de mí... Oigo la letra de esta canción y parece mentira que durante estos 20 años yo haya estado más en el lado malo que en el bueno
A pesar de todo para mí fue una de las historias más bonitas que he vivido aunque a veces ahora veo La isla de las tentaciones y pienso que mi relación era tan mala como las de ahí con tantas idas y venidas. Y lo curioso es que yo sólo pensaba enrollarme pero tuve que ser responsable porque era, nada menos, que su catequista, nos llevábamos sólo 2 años... no penséis cosas raras. Pero tenía que convencerla continuamente de que era sincero y la quería.
Al final el que parecía el malo, no lo era tanto y sin saber por qué me dejo sin saber mucho más... y me quedé solo. Con esta canción y el disco completo, lloré como no había llorado nunca, ni con Alex Ubago relacionado con otro amor...
Un tiempo estuvo con unos y otros y yo, como tonto, acabé volviendo al siguiente febrero. Aunque no me arrepiento porque esos meses fueron los mejores de la relación, ambos habíamos madurado y vivimos momentos muy chulos. Con cosilla todavía recuerdo el tonteo que nos traíamos para acabar volviendo.
Después de dejarlo llegarían momentos difíciles respecto a amigos pero esos temas los dejaremos para otro día...
Ahora toca recordar otro febrero, entorno al 3 también, más bien una semana después pero ya de 2014... Para centrar este tema, os recomiendo dar a la etiqueta de Love and the city y ver todas mi divagaciones... Aquel día se produjo una de las reapariciones que han marcado también estos 20 años. Esa que aún hoy es de las que más duele y que con treintaytantos parece mentira que no haya superado y aún me haga sentir cosas...
Realmente fue toda una decepción y debería haber aprendido pero yo lo único que hago es arrepentirme de haber elegido el camino incorrecto unos años atrás después de aquel beso al lado del Instituto Cervantes, ese lugar por el que cada vez que paso, recuerdo esa mala elección. Lo más curioso es que semanas después volvería a caer en la tentación... o lo bueno...
Y ya acabamos con el 3 de febrero de 2018. El día que fui valiente y casi temerario. Y cuando digo acabamos es porque ahí acabó mi vida sentimental jajaja y acabó una relación que me sorprendió a mi mismo, porque empecé fluyendo (cosa que los que me seguís sabéis que no suelo hacer) pero acabé dejándome llevar por la inercia de una persona que consumía todas mis energías, pero la culpa era mía, porque el amor que sentía no me dejaba ver que tenía que poner límites... Según escribo esta parte me doy cuenta de que esta parte de mi vida no la identifico con música, y eso me preocupa porque creía que había sido más bonito. Lo cierto es que de este tiempo, saco lo mejor de toda mi vida, el cambio que ha dado, los pasos que he dado y donde me está llevando, así que sólo puedo decir ¡¡GRACIAS!!
Aún así pondré una canción para resumir el origen de este post.
En estos 20 años ha habido mucho más... no he hablado de quien creía que era mi Mr Bir, tampoco de esos momentos de Antro Oscuro en Nueva York, los amores de verano, y de mi relación más larga y probablemente más verdadera, que empezó inesperadamente y me hizo ver cómo la gente puede cambiar cuando llega el amor a su vida.
Por todo lo relacionado con estas historias, os dejaré otra canción de Vega, por la ciudad, por los sentimientos y porque me describe bastante.
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