Hace mucho tiempo que pasaba por la puerta de este restaurante y siempre me llamaba la atención... siempre lleno y con muy buena pinta, sobre todo por ser cocina distinta, cocina típica de Nueva Orleans, algo que no suele ser habitual. Nos recomendaron probar los tomates verdes fritos, como la película y la verdad es que están espectaculares. Las albóndigas de cocodrilo, una pasada... sabor buenísimo y textura suave acompañadas de salsa y arroz. Para acabar tarta de manzana artesanal, con las manzanas asadas y esa masa de siempre no como la mayoría que hacen ahora. Además un toque genial con el helado de vainilla. A diario, para comer, tienen un menú por 11 euros que no está nada mal. El precio comiendo de carta está por encima de la media, pero la verdad que los platos son grandes y dan perfectamente para compartir sin necesidad de pedir un primero y un segundo para cada uno. La verdad es que es todo un descubrimiento y por supuesto que volveré!! Tomates Ve