Love and the city - Season 2 Episode 5

Un año después, sí, un año después del principio del fin, me dispongo a hacer unas reflexiones que llevo tiempo reteniendo, quizá para que no fuera el rencor sino la objetividad y el rigor los que hablarán. En resumen, ¿qué hacer cuando todo se basa y gira en torno a una mentira?

Qué mejor que empezar con un tema de Juan Peña que siempre me ha ido muy al pelo para estos menesteres.
 

 

¿Por qué cuál era la necesidad de hacerme creer que habías encontrado en mí al hombre capaz de vencer tus miedos y tus temores? En esos momentos intentas quedarte con los buenos momentos por todo aquello que diste...

 

Pero encima son capaces de hacer que te creas todo con tal desfachatez que ya ni tus ojos ven una sola verdad.

Pero dejemos la música para centrarnos en lo que me ha traído a volver a este capítulo... ¿quizá lo deje porque me creo que vivo en Sexo en Nueva York? Que alguien te llegue a decir esto da muchísimo que pensar.

 

Hace un año estaba en el Lago di Como y a sus orillas mis ojos se abrieron ante la gran mentira que había vivido durante seis meses y que viviría durante seis más. Durante casi una hora escuché cosas que no había querido ver, que había querido obviar. ¿Por qué? Porque mi falsa intuición me decía que tenia delante a la persona, al amor definitivo. Sin duda me equivoqué de lleno y por el camino dejé personas mucho más valiosas. Pero me empeñé en algo, algo que deseaba pero que no conocía. Lo grave no es que haya mentira, es que descubras en carne propia la bipolaridad y lo duro que es. ¿Cómo darte cuenta que quien crees conocer no existe? Y encima que sea capaz de manipularte para que sigas ahí... Quizá mi sentimiento de protección hacia el que creo débil sea excesivo, sobre todo cuando no existe debilidad sino problemas mucho más profundos. Incluso cuando te hacen creer que han sentido mucho dolor y precisamente ese inmenso dolor ha sido creado por su parte.

 

Ves la realidad y, al segundo, te hacen creer que no es lo que has visto, que es otra cosa y cuando ven que te alejas, te retienen y te retienen hasta que eres fuerte y haces lo que va con tu carácter, con tu personalidad; y, es duro, pero ese momento debió llegar antes, en vez de hace seis meses tuvo que ser hace un año, después de aquel viaje que creí hacer con una persona sin compromiso y que tenía uno que no había dejado a pesar de todo lo que contaba (y que siguió incluso después de jurar que se había acabado y que era yo a quien quería, acostándose con uno antes de dejarle y con otro para "empezar" algo nuevo). ¿Pero es que en ese momento hablaba la cara A y en otro la cara B? O, ¿es que tiene la mentira tan interiorizada que es capaz de estar con alguien sin sentir nada sólo por olvidar su soledad? ¿Pero entonces para que me tenía a su lado? Sabía que me tenía a su lado sin necesidad de nada más, incondicionalmente, habíamos logrado ser amigos después de muchos momentos que sólo soy capaz de reconocer ahora. ¿Por qué juegas con alguien que te da todo a cambio de nada?

 

Quizá mi problema es que no concibo la mentira, sobre todo en pareja. Si quieres, quieres; si no, no. Es cierto que hace un año quería mucho, pero después, cuando se hizo real todo, poco a poco, bronca tras bronca, feo tras feo..., abres los ojos y te das cuenta que de quien te enamoraste no existe... Y quizá por eso la mentira es más dura. Aunque también entro a plantearme si no soy capaz de mantener una relación, de compartir con alguien día tras día, porque me corta las alas y me resta libertad...

 

¿Por qué tantas excusas, tantos perdones si no quería nada de mí? ¿Por qué alargar todo? ¿Por qué tanto miedo a yo me alejara?

 

Ahora me viene a mi cabeza, aquel momento, cuando intentó la última vuelta y, tras haberme dicho de mil formas que no le atraía, para justificarse y sentir que cuando había mentido era antes se inventó un sueño tórrido conmigo... Está claro que hay malas personas en el mundo, que además tienen problemas mentales y que, por desgracia, no tienen una familia que les ayude; puede que porque ya se ha hartado también...

 

Recuerdo aquel día que desapareció y que acabó en el hospital. Había quedado para comer con su familia y aunque no apareció ni se preocuparon. ¿Por qué? Porque estaban acostumbrados, era normal. Si yo hubiese desaparecido así, mi familia no hubiese parado (igual que como un tonto hice yo, todo un día llamando, investigando para saber qué había pasado). Pero todo esto sólo era el resultado de muchas evidencias que me había dado. Y, ¿qué haces ante todo esto? Pues intentar proteger más y más.

 

Desgastarte, quedarte sin fuerzas luchando por alguien, sólo tiene sentido si esa persona sabe que necesita ayuda y quiero que lo hagan. Desgraciadamente tú te enganchas más y más y acabas dependiendo y creyéndote cada mentira, perdonando todo...

 

Y es que una persona que pide perdón tan fácilmente, para mí, da mucho que pensar. Pedir perdón es difícil, pero sino lo pides realmente, lo haces con toda la facilidad del mundo. Y, si a esto le añades mentiras evidentes como que primero te quieren, luego no y a la vuelta lo niega todo... ¿Qué crees? ¡Pues obviamente nada!

 

Y visto todo esto, ¿cómo descubrir a una persona mentirosa? Pues yo aún no lo sé, aunque sí voy reconociendo aspectos, actitudes, hechos... que me hacen ver cuándo alejarme corriendo y no dejar que los sentimientos crezcan o incluso nazcan.

 

Llevo ya una temporada pensando que quizá no esté hecho, como decía antes, para tener una pareja "común". Cada vez tengo más claro que viviré solo, aunque tenga pareja creo que cada uno en su casa y cuando queramos estar juntos, lo haremos. Sé que es difícil pero seguro que alguien piensa como yo.

 

Por otro lado, me da rabia las personas que he dejado por el camino. Aunque hay momentos en los que también pienso que no eran del todo normales. Parte de esa gente creo que también estaba jugando conmigo; otra parte, me exigían demasiado.

 

Increíblemente, ciertas personas siguen ahí y las otras han desaparecido, supongo que por fortuna aunque tenía muchas esperanzas en personas que veía afines...

 

Siempre tiendo a pensar que los demás son como yo y eso no es así, no puedo esperar lo que yo haría, lo que yo daría, lo que yo sentiría...

 

LOVE AND THE CITY