Close, película belga de 2022 que trata la amistad (o el amor de dos niños). Muchos debaten cual es la intención del director. Sinceramente creo que el director no quiere decir nada y lo quiere decir todo, no dice nada para aquellos que el amor homosexual les alejaría de la película, y lo dice todo porque realmente, ¿qué más da si es amor o sólo amistad? ¿Quiénes son los demás para juzgar cómo quieres a un amigo, cómo te acercas a él? Lo que hay que sacar de la película es como la sociedad, el entorno nos puede hacer dejar de ser quienes somos por el qué dirán, por sentirse integrado...
Primero os dejo uno de los temas de la película para ir escuchando mientras leéis, os recomiendo la BSO entera, de hecho yo la uso hasta para meditar.
De la película podemos sacar muchas lecciones sobre el dolor, la comunicación, cómo nos influyen los demás, dejar de ser uno mismo, las corazas y máscaras que usamos, pero para mi tiene de nuevo un gran error... dentro de poder sacar que habla de la homosexualidad en la infancia, al final lo hace dentro de la normatividad: dos niños monos, delgados, uno rubio... en la película hay chicos gorditos pero no pueden ser los protagonistas... porque para esos ya están las películas en las que sí eres así no te puede pasar nada bonito... pero bueno, dejemos eso para otro tema y centrémonos en lo bueno de la película.
Estos dos chicos vivían felices en su mundo, jugando, haciendo cosas juntos. Tenían gestos entre ellos que son gestos que no se pueden considerar como "correctos" entre "hombres": duermen juntos, apoyan sus cabezas en gestos cariñosos, se miran de forma tierna... Pero llega el momento de entrar en un entorno diferente, un nuevo colegio... y empiezan los comentarios... ¿sois novios? ¿os gustáis? Quizá uno si sienta más que amistad pero el otro quizá no, o no ninguno o los dos... pero esas preguntas, esas miradas, ese "maricón" que escuchas por primera vez hace que todo cambie.
Obviamente cada uno reacciona a su modo... puedes pasar o puedes dejarte llevar por lo que dicen los demás y empiezas a dejar de lado a tu mejor amigo, a tu cómplice, sólo para que no hablen de ti. Cambias a tu amigo por compañías que serán mejor para tu imagen, hasta te metes a hacer deportes de "machotes" para sentirte igual, no ser diferente y no sufrir lo que ello conlleva. Si pasas, vas a seguir siendo tú, pero vas a sufrir, quizá lo que dicen los demás nunca te llegará a importar... lo que te importa es que pierdes a tu amigo, ya no quiere que vuestras cabezas se apoyen, ya no quiere dormir pegado a ti... Uno sigue siendo libre, a costa de no estar integrado pero con unas pocas buenas compañías y el otro elige actuar, ponerse su máscara, su coraza... ¿Quién es más valiente? esta es la gran pregunta... porque visto lo que pasa al final uno soporta la mentira y el otro no soporta la verdad... Y ahí está el gran problema, como siempre... la comunicación. Esa gran pregunta de la madre cuando le dice, ¿alguna vez hablasteis de lo que os estaba pasando?
Cada uno con su decisión estaba sufriendo porque en el fondo ese cariño no desaparecía pero a uno le hacía preguntarse qué pasaba. Y en vez de hablarlo de preguntar, cada uno se come lo suyo quizá por miedo a abrir algo que, latente, no estaba despierto del todo. Es verdad que el que no cambia si le pregunta por qué ha cambiado, qué le pasa... y casualmente el que cambia le dice que no pasa nada...
¡Qué complicadas son las emociones y los sentimientos! y ¡cuánto más complicados cuando entran en juego los demás! Está claro a esas edades, sobrevivir ya es todo un triunfo, pero ese triunfo momentáneo puede lastrar toda una vida de no ser quien eres, de vivir para los demás y no para tu felicidad... No podemos juzgar cómo cada uno actúa porque las circunstancias de cada uno, en muchos casos son desconocidas pero ayudemos a que esto deje de pasar, eduquemos a los hijos para que no sean normativos, que no se rían por ver cariños entre dos niños, no dejemos que porque un niño y una niña estén unidos ya digamos que son novios... tenemos muchas cosas en nuestra cultura que llevamos grabadas a fuego y que hay que cambiar...
Comentarios
Publicar un comentario